Afrodita Urania es uno de los epítetos de la diosa Venus, significando celestial o espiritual en contrasentido a su sentido físico, y sin embargo, es la misma diosa sin importar si nos referimos a su sentido espiritual o físico.

Nota: No estoy en contra del feminismo. Eso del empoderamiento y la igualdad de oportunidades está bien, el problema esta en unos cuantas minorias, en la falta de amor y compasión.

Opino que una mujer debería trabajar su femeneidad y un hombre su masculinidad para el arte de amar, y encontrar un equilibrio interno entre la energía masculina y femenina que le sea más adecuado aun a pesar de si no encaja con lo social. Porque la mayoría de la gente tiene más una energía que otra y eso está bien.

Cuando menos lo pensé algunos de mis amigos me empezaron a relacionar con el feminismo, especialmente uno de mis exnovios. Y mi error fue empezar a imitar a los hombres. ¿Cómo es un error si yo creo plenamente en que puedes vivir de la manera en que sea mejor para tí?

Desearía haber dejado al que era mi novio en esa etapa de mi vida, pero le tenía miedo a otros hombres, después de meditar un buen rato recuerdo que me enamoraba con facilidad y era exageradamente sensible, me ilusionaba mucho con los chicos y me fue mal con dos de ellos, todo eso me hizo mucho resentirme en un periodo de mi vida mucho con los hombres.

El mito de Psyche

Aquí es donde debo comentar sobre el mito de Psyche, Psyche que una chica que debía vivir con el dios Eros sin que él le revelara su identidad, ella tenia una buena vida pero no sabía quien se ocultaba tras la mascara, al satisfacer su curiosidad fue duramente castigada y tuvo que enfrentar las cuatro tareas de Afrodita.

Sepan que este mito aplica para la maduración de cada chica, las cuatro tareas todavia las estoy trabajando y que quedan grabado en cada uno de mis poemas de amor casi en orden mitológico.

Estas tareas son en realidad un amplio trabajo interior que significa entender nuestro desorden interno, saber discriminar lo que es bueno y malo para nosotras, trabajar con nuestro lado masculino, ser centrada en la vida y en nuestras relaciones, y el trabajo con nuestra sombra.

Así pues es como me he dado cuenta a traves del mito que Venus Afrodita ha estado conmigo siempre, pero mi enamoramiento no tiene limites, ya no soy la enamorada, soy el enamoramiento. Hace poco me di cuenta que vivir enamorada es parte natural de mi forma de ser.

Y ya no soy tan jóven, pero admiro el estilo de vida Afrodita tan libre, quizá un día les hable más sobre la vida, si han leido este blog en el pasado o lo acabas de encontrar mucho de lo que he escrito ya no me refleja actualmente.

Pero no es mi admiración por Afrodita lo que me ha hecho nombrarme como ella, ni mis sentimientos, sino recientemente tiene mucho que ver que descubrí mi inclinación por mantener relaciones armoniosas, incluyendo la amistad.

¡Amo mucho a mis amistades!

Mi última relación

Algo bien mágico es que siempre atraigo de un modo u otro la imagen del chico que esta en mi cabeza, no físicamente sino el como es.

Así pues uno de los regalos que me dio la diosa Afrodita fue conocer a la encarnación del chico que traté de imitar en mi etapa de feminista, una imagen mental que nació como la espuma en el mar espontaneamente, solía preguntarme en como era mi chico ideal y trataba de imitarle.

Cuando empecé a centrarme en mi femeneidad y en olvidar esa idea de no necesitar a ningún hombre fue cuando lo conocí.

¿No es cautivante como lo que vive dentro de nosotros se manifesta en el mundo?

A pesar de todo siempre había tenido muchos problemas para relacionarme con la energía masculina, pero él logró sacarme de mi letargo. Toda la gente reprueba la relación que tuve, se puede decir que salí con un chico malo.

Pero nadie me obligó a nada, y un día simplemente lo dejé, y nunca tuve arrepentiementos de nada.

Urania

El que adore el amor y me enamore mucho, así como el que importan mucho mis relaciones de todo tipo eso no es lo que me llevó a llamarme a mi misma Venus Urania, sino porque durante mucho tiempo me han interesado las realidades espirituales.

Sin la dimensión espiritual me parece presuntuoso haber adoptado el nombre de Venus, ya que por ejemplo mi vida amorosa no diría que es normal, es escandalosa, inconstante y anecdótica, pero diría que es bastante humana.

No me parece bien que me digan diosa, porque diosa produce una separación entre la realidad que encierra Venus Urania y las personas. Me identifico en un grado muy profundo con los principios de la diosa, no con la diosa en sí.

Me siento muy cercana a los principios espirituales, al mundo emocional y al mundo inconciente. Mis relaciones cosas como la castidad, la asexualidad, lo platónico han sido muy presentes.

A veces nos engañamos con la mentira de la independencia en las relaciones cuando profundamente dento de ti hay una necesidad. Pero a veces es mejor la soledad si aun no aprendes a amarte a ti mismo/a. Y tras conocer a mi «chico malo» empecé a conectar con otra dimensión de la realidad, a poder encontrar esa energía masculina dentro de mi.

Para mi el amor aunque sea muy humano es una importante experiencia espiritual. Aunque sea inmoral, porque la verdad muchas relaciones inmorales las tomaría igual que las morales si no tuviera a mis padres.

Del amor nacen muchas cosas, el crecimiento espiritual que sería lo principal, nace inspiración, crecimiento social, conoces gente.